¿Qué dice el Hinduismo respecto de las apuestas?
El Hinduismo es una de las mayores religiones del mundo vigentes en la actualidad, y es practicada por alrededor de 1.000 millones de personas en India. Pese a que se trata de uno de los cultos más antiguos, remontándose a siglos antes de Cristo, no cuenta con un libro sagrado único como referencia para sus preceptos.
El principal elemento que unifica la religión, tanto para quienes practican el monoteísmo como para los politeístas, es el que se relaciona con el «karma». Esta noción resulta compleja de explicar en Occidente, como consecuencia de las diferentes interpretaciones que se encuentran instaladas en la cultura popular. En líneas generales, el «karma» se relaciona con la necesidad de llevar adelante una vida llena de virtud y buenas acciones para garantizar una mejor vida luego de la reencarnación. Una vez que se alcanza la virtuosidad suprema, la muerte permite llegar al Nirvana, un estado de conexión espiritual que libera al creyente del ciclo de reencarnaciones. Es por eso que durante cada renacimiento es necesario corregir y compensar los errores cometidos con anterioridad.
La visión del Hinduismo sobre el juego y las apuestas está condicionada por estas ideas. Generalmente, la posición de la mayoría de las vertientes es contraria a estas prácticas y se entiende que llevarlas a cabo perjudica las posibilidades de los fieles de alcanzar el Nirvana. Por otra parte, algunos creyentes con visiones menos estrictas prefieren juzgar estas actividades dependiendo de las motivaciones de los apostadores. Si la finalidad de la participación en este tipo de juegos de azar es realizar algún tipo de beneficencia o un acto de caridad, entonces el efecto positivo excede a los aspectos reprochables de las apuestas.
Si bien todas las religiones presentan matices a la hora de cumplir con las reglas establecidas por sus dogmas, el caso del Hinduismo es aún más complejo de analizar como consecuencia de la gran variedad de divisiones existentes dentro de su práctica.